Te DeCiDiStE!!!

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Te decidiste. Vas a ponerte un aro en la nariz, en la ceja o el ombligo. Antes de ponerte en manos desconocidas, verificá que se cumplan las siguientes condiciones higiénicas:

- Las pistolas de perforación deben estar adecuadamente esterilizadas.

- Se deben utilizar los recursos apropiados para piercing, esto es: acero quirúrgico, de lata, de oro sólido, niobium, titanium o platino. Los aros para las orejas no son apropiados para otras partes del cuerpo.

- Resulta fundamental que la aguja utilizada sea esterilizada y desechadas una vez usadas.

- Todos los suplementos posibles, incluyendo corchos y bandas elásticas, deben estar preesterilizadas o limpias con un líquido desinfectante, guardadas en contenedores limpios y cerrados.

- En cada nuevo procedimiento la persona debe utilizar un par de guantes esterilizados nuevos.

- Para cada procedimiento debe usarse un par de guantes de látex.

- El espacio utilizado para los piercings debe mantenerse limpio y desinfectado operiódicamente.

Ya verificaste las normas de higiene, pero ahora, la gran pregunta es: ¿duele?

- La colocación del piercing es dolorosa, pero dura un instante. Durante el período de cicatrización el dolor desaparece rápidamente.

- El tiempo de cicatrización es diferente en cada persona, en cada parte del cuerpo y de según como se cuide. Las manos sucias, tirones o la falta de limpieza pueden causar problemas y prolongar el tiempo de cicatrización.

Ahora bien, no sentís que sea una decisión eterna y te asaltan las dudas acerca de la posibilidad de extraerlo. ¿Se puede sacar?

- El piercing se puede sacar, aunque, seguramente, quede una pequeña cicatriz.

- La cicatrización posee dos etapas: la primera, genera una capa alrededor del piercing sellando la herida. La segunda, endurece la piel y suele durar entre 6 y 9 meses. Durante estos períodos no es posible extraer el piercing.

- Una vez que se quita el pendiente, el agujero comienza a cerrarse y conviene no intentar reinsertarlo, sino acudir al profesional.